La donación de sangre, un pequeño paso solidario que salva vidas
Cada año, la llegada de las fiestas navideñas significa el aumento de la solidaridad hacia los más necesitados. Son muchos los ciudadanos que ofrecen comida a los sectores más desfavorecidos y juguetes a los pequeños que, si no fuese por ellos, no recibirían la visita de los Reyes Magos. Pero es importante que esta solidaridad no sólo se quede en comida y juguetes, pues hay muchas personas, que no sólo durante las fiestas, sino a lo largo de todo el año, necesitan sangre para sobrevivir.
Cada día decenas de pacientes de los hospitales andaluces recuperan su salud gracias a una transfusión de sangre y sus derivados, por eso es imprescindible donar periódicamente ya que la sangre no puede fabricarse y la única vía es que una persona quiera ceder una pequeña cantidad, de manera voluntaria y altruista (Servicio Andaluz de Salud - 21/12/2009).
En la medicina moderna, los tratamientos de cáncer, la cirugía compleja, los accidentes de tráfico, los trasplantes de órganos, todo sería imposible sin transfusiones. Detrás de todos estos avances están miles de donantes de sangre que lo hacen posible. Con cada donación se salvan tres vidas y es importante realizar este gesto a lo largo del año, pero sobre todo es necesario durante los periodos vacacionales, fechas en las que suelen disminuir las donaciones por los desplazamientos de la población fuera de sus lugares de residencia, pero durante las que los hospitales mantienen la actividad quirúrgica.
Las necesidades de sangre diarias varían según la provincia. Por ejemplo, en Sevilla es necesario que al menos 200 personas acudan cada día a donar para cubrir las peticiones de sangre generada desde los hospitales, mientras que Almería y Jaén requieren 95. Huelva, por su parte, necesita que un centenar de personas donen diariamente, Córdoba y Cádiz 140, Granada 150 y Málaga 175.
El perfil de donante de sangre en Andalucía es el de un varón de menos de 30 años que acude a las colectas móviles. Esta proporción cambia entre los nuevos donantes más jóvenes, donde prácticamente la mitad son hombres y la otra mitad mujeres. Las personas de entre 18 y 30 años son los que más donan y suman un 34,8% del total, seguidos por las de entre 31 y 40 que abarcan el 29,8%.
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